La tarta de queso es uno de los postres más populares del mundo, conociéndose de ella tantas versiones como cocinero se atreva con ella. Yo siempre he hecho esta versión, y se ha convertido en una de mis recetas más celebradas por todo tipo de público.
Una de las tartas más frescas y cremosas, con un suave equilibrio de sabores y texturas. Sobre una base de bizcochos aromatizados con canela y mantequilla dulce, un delicado mouse de queso cremoso al que ayuda a dar sabor el zumo y la ralladura de limón.
Se puede rematar con cacao en polvo, creando un rico contraste con un toque amargo. Y podemos servirla con un toque de crema montada, unas guindas confitadas... y decorarla con un corte de cáscara de limón. Siempre se puede dejar volar la imaginación.
Muy refrescante y ligera, es un gran postre para esta época del año.
Muy rica acompañando a un buen expresso!
Lista para llevar!
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